Consejos para ser mejor en la cama

Lo que nadie te cuenta de las posturas sexuale

A partir de este momento ingresarás al selecto grupo de personas que conoce la diferencia entre una postura sexual y un sexo con posturas. Entenderás, al final de esta lectura, que lo más importante, lo más trascendental, no es la posición que toma cada uno de los integrantes del acto sexual, la colocación de las piernas o el ángulo de penetración, sino, más bien, todo lo que envuelve al momento, todo lo que condiciona, permite o potencia el momento de placer que están viviendo, o por vivir.

¿Qué te parece si comenzamos?

Saber elegir

Más allá de saber si es el misionero, el perrito, o la flor de loto, las posiciones quedarán sin saber su preponderancia si no han sabido elegir algunos ítems que son muy importantes a la hora de practicar el sexo correctamente. Tenemos:

·       El lugar: siempre hay que buscar sorprender. Aunque la cama o el sofá figuren siempre como los lugares más frecuentes para hacer el amor, saber cambiar de aires siempre es muy positivo, para el momento, para la intensidad, para la posteridad.

·       El momento: en una pareja debe haber empatía, entendimiento y tacto. Es increíble conocer cuántos momentos se echan a perder porque el hombre no supo entender que la mujer tuvo un día bastante pesado, y que es mejor esperar hasta la noche para empezar a estimular sus sentidos, y no simplemente estar esperando en la sala en ropa interior a que ella llegue del trabajo.

·       Los colores: la estimulación empieza por los sentidos. Los sabores, los olores, los colores. En este apartado me quedo con los colores, que casi siempre es lo que entorpece. Más de una vez a un hombre se le van los ánimos al ver la ropa interior de la chica con un estampado de Hello Kitty.

Necesitas saber que hay dos caminos

Sí. Hay dos caminos cuando recorren la ruta sexual, cuando tienen sexo, cuando hacen el amor. Uno más rápido que el otro, pero ambos apasionados e intensos por igual. La pareja debe saber escoger el camino adecuado teniendo en cuenta todos los factores que quieran (a qué hora hay que levantarse mañana, la ansiedad, el apetito,…).

El primer camino tiene que ver con el despojo, sin prisas, lentamente. Se caracteriza por escoger posiciones sexuales donde primen los movimientos cortos y suaves. Con esto, para el hombre, se consigue retrasar la eyaculación. Para ambos, el disfrute es más dilatado, por muchísimo más tiempo. La postura del misionero o la cuchara son ideales para este camino.

El segundo camino es el de la penetración profunda. Es menos longevo que el anterior, ya que la penetración tiene más contacto, con una erección más firme, pero con una tendencia a eyacular antes. La postura del perrito es la líder en este tipo de actos sexuales. La intensidad es su principal característica. Si necesitas motivación puedes leer relatos eróticos o familiares para subir la temperatura de la relación antes de iniciar la acción.

 A todas estas… ¿qué camino escogiste?